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Merton M. Gill
El creciente reconocimiento de que todos los aspectos de la situación analítica son contribuidos por ambas partes, cuan variables sean sus proporciones, tiene que ser tomado en consideración en la conceptualización de conceptos psicoanalíticos cruciales como transferencia, asociación libre, regresión y el papel de la experiencia de la relación. Este reconocimiento ilumina el papel de la sugestión no deliberada en toda terapia psicológica. Sugiere que antes que por criterios del encuadre, la técnica psicoanalítica puede ser caracterizada no sólo por la evitación de la sugestión deliberada pero también por el análisis tanto de la sugestión deliberada o no deliberada y así distinguirse de la psicoterapia psicoanalítica. El psicoanálisis y la terapia psicoanalítica se convierten entonces en más dicotómicas que continuas y el alcance de la aplicabilidad de la técnica analítica aún en la búsqueda de un análisis solo parcial e incompleto, puede ser ampliada en términos de frecuencia de sesiones, posición tumbada, patología y experiencia del terapeuta. En consideración de la posibilidad de que la técnica analítica en circunstancias tan ampliadas pudiera fracasar en incluir una regresión inducida, se señala el papel de la sugestión no deliberada en esa regresión inducida y se plantea la cuestión de si esa regresión más allá de lo que el paciente trae a terapia, es una parte deseable y necesaria del análisis.
