J. Marco Llorente, Esther Rojo Martínez
Introducción. Además de la clásica tríada (temblor, rigidez y acinesia), la enfermedad de Parkinson (EP) se acompaña de diversas alteraciones no motoras. Objetivo. Hacer una revisión actualizada de algunos de estos síntomas no motores en cuanto a la fisiopatología, epidemiología, clínica y terapéutica. Desarrollo. Trastornos autonómicos como la dermatitis seborreica y los trastornos de la sudoración, la fatiga, la pérdida de peso o las alteraciones respiratorias (disnea, estridor inspiratorio) son síntomas muy prevalentes e incapacitantes, pueden ser el problema principal en alguna fase de la EP (fatiga, estridor) y condicionan la calidad de vida de los pacientes parkinsonianos. Es habitual no pensar en ellos y que no sean detectados por el médico. Aunque pueden responder a fármacos dopaminérgicos, suelen precisar un enfoque terapéutico diferente. Son necesarios estudios que valoren nuevas perspectivas terapéuticas que actúen contra los mecanismos fisiopatológicos de estas alteraciones. Conclusiones. La EP afecta a otros sistemas distintos al dopaminérgico nigroestriatal. Su mejor conocimiento permitirá abordar y optimizar el tratamiento de los síntomas que condicionan, reforzando el bienestar de los pacientes con EP.