S. Borja Andrés, L. Pérez Macho
Introducción. El estreñimiento y la atonía gástrica son dos de los síntomas no motores de la enfermedad más importantes, el primero por su alta prevalencia y precocidad, ya que puede preceder a los síntomas motores en varios años, y el segundo, por las implicaciones en la absorción de medicación oral utilizada en esta enfermedad. Desarrollo. Se revisan los síntomas y su posible tratamiento. Conclusiones. El tratamiento en ambos casos se basa en medidas higienicodietéticas evitando sustancias que disminuyan el peristaltismo, fármacos procinéticos como domperidona y, en ocasiones, infiltración de toxina botulínica, estimulación eléctrica o incluso tratamiento quirúrgico.