Introducción. Los síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson representan un trastorno frecuente y a menudo infradiagnosticado. Entre los diferentes síntomas no motores cabe destacar la disfagia y la sialorrea, relativamente habituales en estadios avanzados de la enfermedad por su importante repercusión funcional y por la comorbilidad asociada. Desarrollo y conclusiones. Durante los últimos años se han desarrollado diferentes escalas de valoración para su uso clínico y el cribado de dicha sintomatología. Dentro de las diferentes opciones terapéuticas, la toxina botulínica representa el tratamiento de elección para la sialorrea. En cambio, la logopedia, junto con una optimización del tratamiento antiparkinsoniano, suelen ser medidas útiles para la disfagia, reservándose la gastrostomía endoscópica percutánea para aquellos pacientes parkinsonianos con disfagia grave.