V.L. Ruggieri
Introducción. El autismo se reconoce como un síndrome conductual caracterizado por trastorno en el desarrollo del lenguaje, intereses restringidos y afectación en la socialización. Se acepta que las personas con autismo reaccionan de forma inapropiada a información socialmente relevante y que son incapaces de beneficiarse de los estímulos importantes del entorno. Se han propuesto trastornos en diversos procesos de atención, con la consecuente dificultad para jerarquizar los estímulos y seleccionarlos, como hipótesis probables en la génesis de estas dificultades. Desarrollo. En este trabajo se analizan algunos de los procesos atencionales descritos como deficitarios en el autismo (trastornos en el estado de alerta, en la orientación, en la mirada, en la atención sostenida y en los cambios de foco de atención), y la alta comorbilidad de trastornos por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) con los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) y la importancia de su identificación. Conclusiones. Si bien son muchos los trastornos en los componentes de la atención descritos, los hallazgos y su importancia son controvertidos y es probable que su asociación a otros trastornos cognitivos desempeñe un papel importante en el desarrollo del autismo. En relación con la asociación entre TDAH y TGD, se ha reconocido que hasta el 70% de las personas con TGD cumple con los criterios de TDAH; si se trata de una situación comórbida, forma parte del espectro o configura un subtipo específico, es un tema interesante de debate. No obstante, lo fundamental es el reconocimiento de esta asociación para el correcto abordaje terapéutico.