Objetivo. Reforzar la importancia del examen neuropediátrico para el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de las patologías del sistema nervioso del niño. Para ese fin, revisamos las líneas de investigación de nuestro grupo durante los últimos 40 años. Desarrollo. La semiología neuropediátrica evolutiva es fundamental para el acompañamiento neuropsicomotor del niño. Utilizados de forma aislada, los estudios de neuroimagen no son eficaces para predecir, a largo plazo, secuelas neuropsicomotoras derivadas de acontecimientos perinatales. Por el contrario, el examen neurológico es un método sensible y con valor pronóstico que permite una rápida y adecuada intervención terapéutica. Esa observación ha sido confirmada por nuestra investigación enfocada en el examen neurológico, que incluye el estudio del examen neurológico evolutivo del preescolar, la evaluación de la madurez psiconeurológica del niño en edad escolar, el desarrollo de estos prematuros en la edad escolar, la coordinación tronco-miembros en recién nacidos prematuros y su desarrollo, la relación entre las funciones cerebrales superiores y la alfabetización y perfeccionamiento del diagnóstico de déficit de atención e hiperactividad en escolares, la patología neurológica del recién nacido, el trauma del nacimiento, las respuestas de apertura de boca por compresión apendicular, las reacciones de paracaídas y de apoyo lateral en el recién nacido, el desarrollo neuropsicomotor a los 6 meses de edad corregida en lactantes prematuros con crisis neonatales y/o hemorragia intracraneal y examen neurológico en el recién nacido sano. Conclusiones. El neuropediatra necesita conocer la importancia de una historia neuropediátrica completa y de una semiología consistente para ser capaz de solicitar y evaluar correctamente los resultados de los exámenes complementarios, y posibilitar el tratamiento adecuado.