Olga Parra Ordaz
Se revisa la posibilidad de que el tratamiento de los trastornos respiratorios del sueño mediante presión continua nasal pudiera ser potencialmente beneficioso en tres aspectos: para el control de los trastornos respiratorios del sueño como factor de riesgo para el ictus, actuaría -en este sentido- como profilaxis primaria; para mejorar el pronóstico del ictus, ya sea al condicionar una mejor recuperación funcional o una menor mortalidad; y finalmente a través del control de las recurrencias, actuaría -en este sentido- como profilaxis secundaria.