Más de la mitad de los pacientes con un ictus tienen un trastorno respiratorio durante el sueño. De ellos, los más estudiados han sido el ronquido y el síndrome de apneas obstructivas del sueño (SAOS). De los diferentes tipos de estudios epidemiológicos enfocados en establecer una relación causal entre los trastornos respiratorios durante el sueño y el ictus resultan evidencias que, como mínimo, establecen que el ronquido y fundamentalmente el SAOS son una causa y consecuencia del ictus. La posibilidad de modificar con tratamiento el trastorno respiratorio subraya la importancia de esta relación.