José Ramón Valdizán Usón
Introducción. El sueño es una de las funciones necesarias para la supervivencia de las personas. Los trastornos generalizados del desarrollo (TGD) corresponden a niños con dificultades para alcanzar las funciones tempranas del desarrollo, como las habilidades del lenguaje, de la comunicación, de la socialización y motoras. Los sistemas de evaluación del sueño son el polisomnograma nocturno y los cuestionarios. Desarrollo. Clasificación de las alteraciones del sueño: inmadurez cerebral (desestructuración del sueño que puede generar por sí misma alteración del neurodesarrollo, semejante a demencias orgánicas del adulto), disfuncionalidad (variaciones en la eficiencia y calidad del sueño, sin desorganización) y paroxismos (presencia de actividad epileptiforme mono o multifocal. Conclusiones. No existe alteración de los mecanismos reguladores del sueño, salvo en la evolución posterior del síndrome de Rett. Las alteraciones de la arquitectura del sueño en TGD y trastorno por déficit de atención-hiperactividad no llegan a presentar signos de desestructuración, más bien son de tipo funcional, en la estabilidad y eficiencia del sueño. Los paroxismos epileptiformes con o sin crisis, frecuentes en estos trastornos, resultan más prevalentes cuanto más grave es el cuadro clínico. El tratamiento debe encaminarse a mejorar la eficiencia del sueño mediante pautas de higiene combinadas con fármacos específicos según la situación clínica.