El tratamiento preventivo de la migraña está infrautilizado. Además, la adhesión y persistencia al tratamiento son bajas. Sin embargo, es crucial para poder controlar la frecuencia, intensidad y duración de las crisis de migraña, lo que permite a los pacientes un menor uso de analgésicos. Todo esto es clave para mejorar la calidad de vida y discapacidad asociadas. Es importante tener claros los objetivos del tratamiento preventivo, al igual que las indicaciones para iniciarlo, su duración idónea y la adhesión. Mejorar y completar el conocimiento alrededor del tratamiento preventivo probablemente mejorará su prescripción y aportará herramientas que permitan aumentar la adhesión de los pacientes.