Objetivo. El desarrollo y multiplicación de la información sobre trastornos de aprendizaje impulsa a sistematizar los conocimientos, y fundamentarlos sobre los datos clínicos. Desarrollo. Más allá de los diagnósticos claros, los trastornos del aprendizaje no verbal se caracterizan por el alto índice de comorbilidad. Se asocian déficit de atención con o sin hiperactividad, trastorno de coordinación motora, discalculia, dificultad en el desarrollo social, y también, hasta cierto punto, trastorno de lenguaje oral y escrito. Según los países, se puede diagnosticar un niño que tiene una buena capacidad intelectual básica, y un buen desarrollo del lenguaje, pero una torpeza motora y baja habilidad visuoespacial con o sin dificultad relacional, de forma distinta. En este trabajo, tras revisar brevemente la literatura sobre comorbilidad, y los marcos de trabajo, se proponen unas pautas de exploración básica para la consulta de aprendizaje: anamnesis sugerente, campos que requieren preguntas detalladas, tests centrales. Conclusiones. En parte en razón de la comorbilidad, sólo un equipo multidisciplinar, tras la consulta de introducción, puede estudiar convenientemente un niño con trastorno de aprendizaje no verbal, acudiendo a tests específicos para afinar el perfil de sus dificultades; se deberán destacar también sus puntos fuertes.