El trastorno por déficit de atención-hiperactividad (TDAH) constituye uno de los síndromes más frecuentes en la infancia y la bibliografía médica recoge numerosas descripciones de las consecuencias negativas que tiene en todos los ámbitos funcionales del niño. Así, hay una creciente preocupación entre los investigadores en este campo por la identificación precoz de esta alteración. No obstante, dado que muchas de las conductas de interés son conductas normativas durante este período, la realización de una diagnosis durante los años preescolares es objeto de controversia. Concretamente, desde una perspectiva del desarrollo, aunque se sabe que una actividad motora elevada, un autocontrol deficiente y la falta de atención son típicos a esa edad, tanto la expresión como la intensidad de estas conductas son notablemente más elevadas en el grupo de niños preescolares con TDAH. Por consiguiente, sus repercusiones negativas en la vida diaria del paciente producen unas inadaptaciones significativas en el entorno natural del niño. Todas estas ideas justifican la necesidad de considerar y estudiar cuáles son las técnicas de evaluación más adecuadas para poder identificar de manera segura las deficiencias de TDAH en los niños de edad preescolar. A partir de estas afirmaciones, este artículo ofrece una revisión teorética de los últimos progresos realizados en las técnicas de evaluación y de intervención de TDAH dirigidas hacia la prevención de los retrasos cognitivos y la consecución de una mejor adaptación escolar y social de los niños de edad preescolar con TDAH.