Sergio Dansilio, K. Horta Puricelli
Introducción. La capacidad de inducir reglas y alternarlas se encuentra dentro de las funciones ejecutivas. El test de anticipación visual de Brixton (TAVB) se diseñó para la evaluación de esta dimensión en adultos. No hay trabajos que exploren su realización en el desarrollo, o sus vínculos con otras pruebas ejecutivas y de inteligencia fluida. Objetivo. Observar el comportamiento del TAVB en una población escolar (6 a 11 años), determinándose posibles correlaciones con otra prueba bien conocida de naturaleza ejecutiva, y el nivel de desempeño en el constructo de la inteligencia fluida. Sujetos y métodos. Mediante un diseño descriptivo-correlacional, transversal, se aplicaron la torre de Londres (TOL), el TAVB y el test de matrices progresivas de Raven (TMPR) en 44 niños de ambos sexos, de primero a sexto de primaria, nivel socioeconómico medio-alto, de Montevideo. El TAVB se aplicó por primera vez en niños sanos, lo cual resulta relevante para su conocimiento. Resultados. Se observó una evolución similar, progresiva y ascendente en el rendimiento ejecutivo para el TAVB y la TOL. Se obtuvieron correlaciones positivas y significativas del TAVB con el TMPR, especialmente con las series AB y B. Se observaron correlaciones positivas y no significativas entre TOL-TMPR y entre TOL-TAVB. Conclusiones. Las funciones ejecutivas siguen un patrón de desarrollo progresivo y ascendente en la infancia, observándose leves diferencias en relación con el tipo de componente ejecutivo que evalúa cada técnica. El factor `g´ de inteligencia fluida podría ser un importante predictor de los componentes ejecutivos evaluados en el TAVB y no sería relevante en el rendimiento ejecutivo evaluado por la TOL.