Mónica Pieschacón Fonrodona
El objetivo del presente artículo es realizar una revisión sobre el fenómeno del abuso sexual infantil. Se contemplan aspectos de definición y naturaleza del problema, al igual que factores de incidencia y prevalencia, los cuales se analizan transculturalmente, e indican que el abuso constituye un problema universal, y que se requiere de políticas de interés mundial para erradicarlo. Se identifican variables asociadas con esta problemática, que, en nuestro país, tienen gran importancia para el desarrollo de futuras investigaciones. Se plantea la necesidad de crear una línea de investigación que controle varios aspectos del problema, entre ellos la duración del abuso, el parentesco del abusador y el sexo del menor, entre otros, que han sido relacionados con una mayor sintomatología. Esta línea también abre la posibilidad de realizar estudios sistemáticos sobre los factores que facilitan la aparición del problema, sus efectos en el niño y la implementación de programas de prevención y tratamiento del abuso sexual. En la revisión describen los efectos conductuales y cognoscitivos que genera el abuso en niños y adultos, al igual que los problemas metodológicos que se presentan en este tipo de investigaciones. El abuso sexual se analiza bajo dos modelos explicativos. El modelo de estrés post-traumático, que contempla el problema bajo una perspectiva general diagnóstica y estadística del DSM IV, y el modelo de formulación de procesos, que permite diseñar tratamientos dirigidos a cada individuo en particular, y que abre la posibilidad de que la investigación sobre este fenómeno avance. Finalmente, se contemplan los principales programas de prevención, y las estrategias de evaluación y tratamiento, en relación a consideraciones prácticas.