Introducción. La trombólisis endovenosa en el infarto cerebral es el tratamiento de elección en las primeras horas y el retraso es la principal barrera para su empleo. El código ictus (CI) es un sistema que permite una rápida identificación y traslado del paciente con ictus al hospital adecuado para realizarla. Objetivo. Conocer el impacto de extender el CI intrahospitalario (CII) a CI provincial (CIP). Pacientes y métodos. Registro prospectivo de CI atendidos en un centro de ictus provincial. Se recogieron los infartos cerebrales ingresados de forma consecutiva el año previo y posterior al inicio del CIP (1 de noviembre de 2008). Resultados. En un año se atendieron 318 CI: el 61,2% fueron CI extrahospitalarios (CIE). Se trombolizaron 45 pacientes: el 14,2% de las activaciones y el 25,7% de los infartos cerebrales con código activado. La tasa bruta anual de trombólisis fue de 7,7 × 100.000 habitantes (intervalo de confianza del 95%, IC 95% = 5,7-10,4). Medicina primaria activó el 34% de los códigos. No hay diferencias significativas en el porcentaje de activaciones correctas y trombólisis entre CIE y CII. El retraso puerta-aguja es menor en los CIE (59,7 ± 24 frente a 74,4 ± 20 min; p = 0,012). La franja horaria de 22:00 a 08:00 h incluye el 23,6% de los CI y el 22,2% de los trombolizados. Del primer al segundo período, la activación del CI pasa del 11,1 al 37,9% de infartos cerebrales, y la trombólisis aumenta del 3,8 al 12,7% (p < 0,0001; odds ratio = 4,1; IC 95% = 1,9-8,6). Conclusión. El CIP permitió cuadruplicar la trombólisis del infarto cerebral, mejorar la cadena asistencial y extenderla a toda la provincia.