F.A. Fonseca, C.N. França, R.M. Póvoa, M.C. Izar
Como la esperanza de vida media de los seres humanos está aumentando en todo el mundo, el accidente cerebrovascular isquémico se ha convertido en una de las causas más importantes de morbimortalidad, especialmente en los países emergentes. Se ha establecido un descenso significativo en las tasas del primer accidente cerebrovascular y del accidente cerebrovascular recurrente con el uso de estatinas en ensayos clínicos grandes y en metaanálisis y revisiones sistemáticas. Curiosamente, los estudios de observación describieron que los niveles de colesterol estaban sólo débilmente asociados al accidente cerebrovascular isquémico, lo que sugiere que debe haber otros posibles mecanismos implicados en la protección vascular. De hecho, más allá de los cambios en los lípidos, se han propuesto algunas propiedades de estos medicamentos relativas a la inflamación, hemostasia, función endotelial, estabilización de las placas de ateroma y, más recientemente, a la movilización de las células endoteliales. Asimismo, un metaanálisis reciente también puso de manifiesto que las estatinas reducen la presión arterial sistólica y diastólica. En general, todos estos beneficios pueden contribuir a la prevención de los accidentes cerebrovasculares mediante el uso de estatinas.