Mariana Sánchez tiene una pérdida auditiva severa de nacimiento, razón por la que usa prótesis auditivas en ambos oídos. Está casada desde hace ocho años y, hoy en día, administra su tiempo eficazmente entre la empresa que ella misma ha puesto en marcha y sus dos hijos, de cinco años y 18 meses. Esta mujer emprendedora es un ejemplo de que la conciliación familiar y laboral no está reñida con la discapacidad y de que si luchas por un buen proyecto éste puede hacerse realidad.