Marcelo Pakman
Tres fuerzas han reestructurado en los últimos años el campo de la salud mental: la psicofarmacología, el movimiento por la gestión sanitaria y el proceso de globalización, que ha generado una homogeneización a nível planetario y afectado a la industria sanitaria y farmacológica. Esto ha relegado a posiciones periféricas a algunas prácticas importantes en el campo de la salud mental, colocando en lugar central otras formas simplistas, asistémicas, incorpóreas e irreflexivas del quehacer terapéutico, situación que este artículo denuncia.