Javier Tejada García, Fernando Vaquero Morillo, Marta Ballesteros-Pomar, Gonzalo Alonso Argüeso
Introducción. El síndrome de hiperperfusión cerebral (SHC) es una complicación grave de la cirugía de revascularización carotídea asociada tanto a la endarterectomía carotídea como al stenting carotídeo. Objetivo. Revisar la bibliografía publicada referente al SHC con objeto de actualizar su incidencia, fisiopatología, clínica, factores de riesgo, diagnóstico, manejo y tratamiento. Desarrollo. La cirugía de revascularización carotídea implica un aumento transitorio, del flujo sanguíneo cerebral, existiendo hiperperfusión si este aumento es mayor del 100% del valor preoperatorio. En el aumento del flujo sanguíneo cerebral intervienen dos mecanismos fisiopatológicos: la alteración de los mecanismos de autorregulación cerebrovascular y el aumento de la presión arterial sistólica postoperatoria. El SHC consiste en la tríada clínica compuesta por cefalea, convulsiones y déficit neurológico focal, asociada a hipertensión arterial y con ausencia de isquemia cerebral. Si no se diagnostica, en su forma evolucionada aparece edema cerebral, hemorragia cerebral o subaracnoidea, y, finalmente, muerte. Los principales factores de riesgo del SHC son: disminución de la reserva hemodinámica, hipertensión arterial postoperatoria e hiperperfusión, que se mantiene varias horas tras la recanalización carotídea. El diagnóstico se basa en la sospecha clínica y en pruebas complementarias, como el Doppler transcraneal o la tomografía computarizada por emisión de fotón único, que confirmen la hiperperfusión. El pilar fundamental del tratamiento es la prevención a través del control estricto de la tensión arterial, con fármacos como el labetalol y la clonidina. Conclusiones. El SHC es una complicación infradiagnosticada y grave de la revascularización carotídea que es necesario conocer para tratar precozmente y reducir su elevada morbimortalidad.