La espasticidad continúa siendo un síntoma prevalente de la esclerosis múltiple, y causa una importante discapacidad y un gran deterioro de la calidad de vida de los pacientes. Se han producido importantes avances en el tratamiento destinado a reducir los brotes de la esclerosis múltiple y modificar la evolución de la enfermedad, pero los tratamientos tradicionales sintomáticos en general y, en concreto, para la espasticidad tienen importantes limitaciones y su utilización real es inferior a la que sería de esperar. La vía de los cannabinoides abre un nuevo camino en este tratamiento. La combinación de delta-9-tetrahidrocannabinol y cannabidiol en proporción de 1 a 1, administrada mediante pulverizaciones bucales, y que ha sido autorizada ya en varios países, entre ellos España, permite actuar sobre los receptores CB1 y CB2 minimizando los efectos psicotrópicos tradicionales del cannabis. Los ensayos clínicos aleatorizados y controlados con placebo, así como los estudios de extensión en diseño abierto a más largo plazo, han mostrado una clara eficacia en la reducción de la espasticidad y de los síntomas relacionados con la espasticidad (espasmos, rigidez, dolor, alteraciones del sueño...) en pacientes resistentes a otros tratamientos, con un buen perfil de tolerabilidad y seguridad, sin evidenciarse problemas de tolerancia, abuso o adicción. Será preciso seguir profundizando en la investigación de las múltiples posibilidades que brinda la vía de los cannabinoides.