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Pablo Rodríguez Herrero, Isabela Morenés Escauriaza
La inclusión laboral es un aspecto relevante prácticamente para la vida de cualquier persona, independientemente de sus características. También lo es para que las personas con discapacidad intelectual disfruten de una vida digna en el marco de una sociedad justa y solidaria. En las últimas décadas, se han definido distintas fórmulas de inserción laboral para personas con discapacidad intelectual, entre las que destacan el Empleo con Apoyo (ECA) y el empleo protegido. Esta última fórmula se manifiesta en Centros Especiales de Empleo (CEE). En este artículo se presentan orientaciones para la mejora de los CEE desde un modelo centrado en la persona y en su calidad de vida. Además, se propone una posible definición de CEE basado en este modelo. Las orientaciones para la mejora de los centros se fundamentan en la experiencia de los autores en la creación del Centro Especial de Empleo Prodis S.L.U. y se centran en los siguientes ámbitos: a) En la filosofía de los centros; b) En la gestión de los centros; y c) En los Servicios de Ajuste Personal y Social. En las conclusiones se reflexiona sobre algunos aspectos relevantes para la mejora de los CEE, como la formación personal de los gestores y profesionales técnicos.
