Pedro Jesús Serrano Castro, Vicente Luis Villanueva Pérez
Introducción. La zonisamida es un fármaco antiepiléptico inicialmente aprobado en Europa para su empleo como terapia añadida en pacientes adultos con crisis parciales y recientemente como monoterapia. Objetivo. Analizar el desarrollo clínico de la zonisamida en Europa y Estados Unidos. Desarrollo. Se trata de un fármaco derivado de una sulfonamida, que actúa como antiepiléptico a través de diferentes mecanismos, canales iónicos, neurotransmisores y radicales libres. Presenta una farmacocinética lineal en las dosis habituales, un metabolismo hepático, sin inducir el metabolismo de otros fármacos, y una vida media de 60 horas. Para su aprobación en Estados Unidos y en Europa, se dispone de los resultados de cuatro ensayos clínicos aleatorizados y regulatorios. Se evaluó la eficacia del fármaco entre 100 y 500 mg, y se demostró una reducción en la frecuencia de crisis respecto al período basal entre un 24,7% (100 mg) y un 52,5% (500 mg). Los efectos adversos más frecuentes fueron mareo, fatiga, somnolencia y pérdida de peso. Existe amplia experiencia tras la comercialización en pacientes con epilepsia parcial con diferentes grados de refractariedad en condiciones similares a las de la práctica clínica, población pediátrica, monoterapia, epilepsias generalizadas y otras poblaciones especiales. Recientemente, se publicaron los resultados de un ensayo clínico en monoterapia que demostró su no inferioridad respecto a carbamacepina, con un porcentaje de pacientes libres de crisis del 79,4%. Conclusiones. La zonisamida representa en este momento una alternativa terapéutica robusta en el tratamiento de un amplio número de pacientes con epilepsia, gracias a su mecanismo de acción múltiple y eficacia en diferentes situaciones.