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En las últimas décadas se han multiplicado los estudios en los que se demuestra la elevada frecuencia con que los síntomas obsesivos y compulsivos se asocian con trastornos de alimentación. Los pacientes anoréxicos despliegan una gama de síntomas cognitivos, tales como perfeccionismo, rigidez y ritualismo, presentes en el TOC junto a otros de naturaleza compulsiva como los son los episodios bulímicos. En este estudio se exploran las relaciones entre rasgos obsesivo- compulsivos (R OC) y actitudes disfuncionales hacia la alimentación y el peso corporal en una muestra de 634 adolescentes (462 mujeres y 172 varones) asistentes a una escuela secundaria. La edad media del grupo fue de 15 años (rango 12-19, DS= 1.51). Se emplearon en este estudio el Test de Actitudes Alimentarias (EAT) (Garner y Garfinkel, 1979) y el Inventario de Padua (IP) (Sanavio, 1988). Resultados: Los puntajes de la escala EAT fueron algo más altos en mujeres que en varones (Tabla 1). Hubo un número mayor de mujeres con puntaje total 30 o superior que varones (10% de las mujeres contra el 1.2% de los varones). Respecto de la obsesividad las mujeres presentaron puntajes mucho más elevados en el Puntaje Total, en la sub-escala F1 (obsesividad) y F4 (temor al descontrol de los impulsos). En el grupo total (N: 634) la correlación entre EAT e IP resultó moderada. Sin embargo, cuando se estudia la correlación entre ambas escalas separadamente por sexos, la correlación es positiva y significativamente alta en el grupo femenino pero no en el grupo de los varones. Igualmente, cuando se estudian las correlaciones entre las distintas subescalas del IP y el EAT, todas ellas son significativas para las mujeres pero no para los varones. Conclusiones: Los resultados del presente estudio apoyan las evidencias respecto de una estrecha relación entre los rasgos obsesivos y las actitudes disfuncionales hacia el peso y los alimentos. Este vínculo, sin embargo, es estrecho y positivo para las mujeres pero no para los varones, sugiriendo que otros factores psicosociales confluirían con los rasgos obsesivos predisponentes a la irrupción de un TA en el sexo femenino. La implementación de políticas de prevención precoces son de mucha relevancia en trastornos que, como los aquí estudiados, son de comienzo precoz, constituyendo la adolescencia una población de riesgo cierto.
