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Frecuentemente se ha argumentado que el poder tiene varios efectos que resultan en su perpetuación, ya que hace que los poderosos apoyen los intereses de otros poderosos y dañen los de los no poderosos. En el presente artículo investigamos la idea anterior mostrando que la experiencia de poder hace que las personas apoyen a otras partes que se encuentran en la parte alta de la jerarquía social, y se opongan a las partes más bajas en dicha jerarquía. Dos estudios demuestran que la gente que experimenta poder se alinea con partes más altas en la jerarquía, mientras que se opone a las partes más bajas. Un tercer experimento identifica un moderador importante: si las personas tienen la sensación de que su poder es injusto e ilegítimo, este efecto desaparece. Estos resultados extienden nuestra comprensión de los efectos del poder sobre el pensamiento moral a la alineación real, por una parte en contra de otra, en un conflicto interpersonal y moral.
It has often been noted that power has various self-reinforcing effects, in the sense that it leads people to support the interests of other powerful people and harm the interests of the powerless. In the current article we investigate this in a fundamental manner and show that the experience of power makes people more inclined to side with parties that are higher in the hierarchy and against parties that are lower in that hierarchy. Two studies demonstrate that people who experience elevated power side with parties higher in the hierarchy and against parties lower in the hierarchy. A third experiment identifies an important moderator: if people sense their power is unfair and illegitimate, this effect is blocked. These results extend our understanding of the effects of power on moral thinking to actual side taking with one party against another in an interpersonal, moral conflict.
