Ainhoa Serrano Zurbito, M. Pilar Sabater Mateu
Experimentar la muerte de un ser querido, es un hecho por el que todos debe gestionar sus emociones y adaptarse, las necesidades de apoyo por parte de un profesional, en este caso, enfermera especialista en salud mental, son imprescindibles.
Se propone una investigación de carácter analítico, longitudinal, cuantitativo, empírico, cuasi-experimental y de diseño pre-post. De esta forma, partiendo del diagnóstico NANDA: Duelo (000136)2, con el objetivo-NOC Afrontamiento de problemas (1302)3 y utilizando la intervención-NIC: Asesoramiento (5240)4, un programa para acompañar a personas con trastorno mental severo, en el proceso de duelo de su cuidador principal informal, para recuperar las capacidades de afrontamiento, dentro del curso de su enfermedad.
Los métodos de evaluación utilizados serán los indicadores del objetivo-NOC anteriormente mencionado y la escala de calidad de vida SF-36.
hemos pasado o pasaremos en algún momento de nuestra vida. Actualmente, en nuestra sociedad todavía se continúa tratando el tema de la muerte como tabú, por ello, en ocasiones, se intentan evitar y minimizar los sentimientos y sensaciones que esta produce. Aunque a nivel teórico cada vez se sabe más, en la práctica, como consecuencia de una sociedad cada vez más tecnificada y dirigida hacia el placer y el éxito, gestionamos peor los sentimientos que esta nos provoca1.
Si, a lo citado anteriormente, añadimos el hecho de que es a una persona con trastorno mental severo, a quien se le muere una persona cercana y de apoyo para completar las actividades de la vida diaria, y que es este, quien