Acceso usuarios
Carmen León, T. Oakland, Youhua Wei, María Berrios
Este estudio describe las preferencias de estilo temperamental en una muestra de niños venezolanos (n=411), analiza diferencias por género, edad y compara los resultados con una muestra de niños de los Estados Unidos (n= 2589). Se apoya en la teoría jungniana de Myers y Briggs, la cual contempla cuatro cualidades bipolares: extroversión-introversión, práctico-imaginativo, pensador-afectivo y organizadoflexible. Los resultados muestran que los niños venezolanos prefieren los estilos extrovertido, práctico, pensador y organizado. Se encontraron diferencias por género sólo para la bipolaridad pensador - afectivo, donde las niñas prefieren el estilo afectivo en comparación con los niños y diferencias por edad en organizado - flexible. En comparación con los niños de los Estados Unidos, los de Venezuela mostraron mayor preferencia por los estilos extrovertido, práctico, pensador y organizado. Los resultados se discuten a la luz de las diferencias contextuales en desarrollo infantil y cualidades asociadas con los estilos temperamentales en niños con sus implicaciones para la crianza y la enseñanza.
Temperament styles of 411 Venezuelan children are described in reference to possible gender and age differences and compared with those of 2589 U.S. children in light of Jung's theory oftemperament as modified by Myers and Briggs, one that highlights four bipolar qualities: extroversion-introversion, practical-imaginative, thinking-feeling and organized-flexible styles. Venezuelan children generally prefer extroverted to introverted style, practical to imaginative styles, thinking to feeling styles, and organized to flexible styles. Gender differences are seen on thinking-feeling. In contrast to males, females are more likely to prefer a feeling style. Age differences are seen only on organized-flexible styles. In contrast to U.S. children, Venezuelan children express higher preferences for extroverted, practical, thinking, and organized styles. Results are discussed in light of possible contextual differences in child development and qualities associated with temperamental styles and its practical implication for parenting and teaching. However, the biological base for temperament should not be overlooked.
