Michel Poizat
Cuando escuchamos la propia voz en un magnetófono, opera el paradigma de la inquietante extrañeza:
la familiaridad (es nuestra voz) y la �extrañeidad� (es �Otra� voz, alterada, desprendida de nosotros mismos). El objeto voz está en el fundamento del lazo constitutivo de pertenencia a una comunidad, en una relación de sujeción con la figura de un �gran Otro�. Lo que está en el origen del recurso al lobo como figura imaginaria que representa al superyó, es su voz. El lobo tiene la capacidad de hacerla presente como objeto, porque su aullido evidencia su dimensión de continuo: apunta a reintroducirla como objeto en la enunciación concernida.
When we hear our own voice from a tape recorder, the paradigm of the uncanny takes place: familiarity (it is our voice) and �strangerness� (it is an �Other� voice, altered, dislodged from ourselves.) The object voice is at the foundation of the constitutive bond of belonging to a community, in a relation of subjection to the figure of a �great Other.� That which is at the origins of resorting to the wolf as an imaginary figure representing the superego, is the voice. The wolf has the capacity to make it present as object, because his howling proves its dimension of continuity: it points at reintroducing it as object in the concerned enonciation.