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Rosa Pulido Valero, Gema Martín Seoane, Beatriz Lucas Molina
A pesar de que la violencia escolar no es un fenómeno nuevo, en los últimos años ha aumentado la preocupación social y científica en torno a este problema. El presente estudio avanza en el análisis de los roles que las/os adolescentes desempeñan en relación a la violencia entre iguales, y la relación entre la violencia que se produce en la escuela y en el ocio. Se seleccionó una muestra representativa de estudiantes, de entre 14 y 18 años, de la Comunidad de Madrid (N = 1.622), a través de un muestreo aleatorio de conglomerados (el centro educativo como unidad de análisis). Los participantes rellenaron el cuestionario C.E.V.E.O., que evalúa quince situaciones de violencia entre iguales. Los resultados revelan una relación entre las situaciones de violencia en la escuela y en el ocio, y entre los roles de agresor y víctima en el tiempo de ocio. El análisis de tipologías permitió obtener tres perfiles: “mínima exposición a la violencia” (1.126 adolescentes), “exposición a violencia psicológica” (413 adolescentes), “adolescentes en situación de alto riesgo de violencia” (83 adolescentes). A partir de estos resultados, se plantea la necesidad de diseñar intervenciones específicas para cada uno de los grupos en diferente situación de riesgo.
Though violence at school is by no means a new phenomenon, there has been growing social and scientific concern about this issue in recent years. The present study builds on prior analysis of the roles adolescents play in peer harassment, and the relationship between violence occurring at school and during free time. A representative sample of students between the ages of 14 and 18 was selected in the Community of Madrid (N = 1622) through random cluster sampling (school was the unit of analysis). Participants completed the C.E.V.E.O. questionnaire, which presents fifteen situations involving peer violence. The results reveal a relationship between violent situations occurring at school and during free time, and between the roles of aggressor and victim during free time. A profile analysis yielded three different categories: the “minimal violence exposure” type (1126 adolescents), the “psychological violence exposure” type (413 adolescents), and the “high risk of violence” type (83 adolescents). Judging from these results, we posit that interventions must be designed which tailor to each group and their respective risk situations.
