El autor hace un recorrido autobiográfico de su vinculación a la educación psicomotriz y la educación del movimiento que se inicia de la mano de Kiphard e influye sobre los actuales estudios de educación física en Alemania. Las experiencias en Sudamérica han marcado la experiencia profesional del autor y han promovido la creación de un entorno enriquecido de educación del movimiento que el autor ha denominado "Loquito: el laboratorio del movimiento".