Las numerosas movilizaciones de los trabajadores de los astilleros de la Bahía de Cádiz han suscitado siempre amplios movimientos de solidaridad por parte de la población de la zona. Esto ha constituido un importante recurso para los sindicatos a la hora de presionar al Gobierno, no sólo para minimizar los efectos de las reconversiones, sino, sobre todo, para evitar el cierre o la privatización de los astilleros de la Bahía. El objeto de este artículo es profundizar en los motivos que explican estas reacciones de solidaridad, partiendo de que, dado que la relevancia económica del sector naval es reducida desde hace años, la clave del apoyo de la población se encuentra más bien en la importancia simbólica que los gaditanos atribuyen a esta actividad. Para ello, utilizamos una peculiar fuente de información: las coplas del Carnaval de Cádiz.