Jorge Barraca Mairal
En el artículo se presenta una síntesis de distintos trabajos empíricos que analizan la situación del profesorado universitario respecto a la aparición de emociones negativas durante el desarrollo de su labor docente e investigadora. La revisión revela que, en conjunto, los profesores universitarios españoles obtienen unos niveles medios de bournout, presentan síntomas de estrés laboral (sobre todo, en las figuras de profesores asociados y ayudantes) y manifiestan sufrir mobbing en su lugar de trabajo. Por tanto, los datos indican que este colectivo no están en absoluto exento de los problemas que, característicamente, se asocian a los docentes de niveles educativos inferiores (Primaria, Secundaria y Bachillerato). Estas situaciones redundan muy negativamente en su satisfacción laboral, su productividad y su salud física y emocional. No obstante, en el artículo se mencionan también las deficiencias de la investigación llevada a cabo hasta la fecha y las contradicciones entre los distintos trabajos, lo que invita a tomar con suma cautela los resultados. En general, se revela que el profesor universitario es un trabajador cuyas emociones negativas se han investigado aún muy poco y para el que no se han desarrollado intervenciones todavía bien contrastadas.
The article provides an overview of va - rious empirical studies that analyze the situation of university faculty about the emergence of negative emotions during the development of their teaching and research. The review reveals that, overall, Spanish academics have middle burnout levels, have symptoms of stress (especially in the figures of associate professors and assistants) and mentioned suffer mobbing in the workplace.
Therefore, the data indicate that this group is not free from the problems that characteristically are associated with teachers from the lower levels of education (primary, secondary and high schools). These situations adversely affect their job satisfaction, productivity and physical and emotional health.
However, the article also mentioned the shortcomings of the research currently conducted and the contradictions between different studies, which require us to be very caution with the results. In general, it is revealed that the faculty is a worker whose negative emotions have been poorly investigated and for which well contrasted interventions are not yet developed.