El soñar se basa en la articulación gráfica y dramatizada de imágenes del "vivir", un matemaje suficientemente bueno en el nivel preedípico, y en un deseo camuflado hacia el padre del sexo opuesto derivando de la idea de la unión parental. Estos factores faltan en los pacientes con psicosis que han intema1izado a la madre "muerta" y no tienen ninguna experiencia edípica, dando como resultado su inhabilidad para soñar. Apoyamos la idea de que el grupo analítico, como madre suficientemente buena que produce espejos múltiples, junto con la idea de una pareja parenta1 madura representada en la unión del conductor con el grupo, puede conducir a pacientes con psicosis a formar imágenes integradas, promoviendo así su capacidad de soñar.