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María Vicenta Mestre Escrivá, Ana María Tur Porcar, Paula Samper García, A. Latorre
Este artículo persigue un doble objetivo, analizar las interrelaciones paterno-filiales y su vinculación al desarrollo de los hijos, así como las conexiones entre la agresión y la inestabilidad emocional de los menores. En el estudio participaron 2.747 personas de 10 a 15 años, escolarizados en 36 centros educativos de la Comunidad Valenciana. El 50,6% son chicos y el 49,4% chicas. Los resultados muestran fuertes conexiones entre la agresividad física y verbal y la inestabilidad emocional. Además, los individuos más prosociales suelen ser menos agresivos en sus relaciones con los demás y, por último, la crianza está asociada a la inestabilidad emocional y a las conductas agresivas de los hijos/as. En este sentido, los factores que tienen mayor peso son la permisividad y la hostilidad de la madre, en el extremo negativo, y el amor y la autonomía que la madre es capaz de ofrecer, en el positivo.
This article pursues a double aim: to analyse parent-child relationships and how it affects child development, as well as the association between aggression and emotional instability. Sample consisted of 2,747 students, aged 10 to 15 years old, from 36 education centres of the Valencian Community (50.6% boys and 49.4% girls). Results show a strong connection between students’ physical and verbal aggressiveness and their emotional instability. Prosocial individuals tend to be less aggressive in their relationships with others. In addition, certain types of rearing are associated with emotional instability and aggressive behaviour in the child. The main negative factors identified are mothers’ permissiveness and hostility. In contrast, positive factors are love and autonomy offered by the mother.
