Juan Carlos Barroso Sánchez
En este artículo se reflexiona sobre el concepto de transición y sus implicaciones en el ámbito educativo. Para una óptima transición entre etapas tiene que haber una buena coordinación entre los profesionales de los diferentes centros implicados. Esta coordinación entre etapas debe estar sustentada en 4 pilares: la colaboración, la atención a la diversidad y la convivencia, el currículum y la información. Se propone un modelo de trabajo para que esta coordinación sea más efectiva y, por tanto, la transición entre etapas sea lo más suave posible. Por último, se habla sobre el papel que los Servicios Educativos de Zona, en Cataluña, deberían tener en este proceso.