El presente artículo pretende mostrar el trabajo en un grupo con pacientes psicosomáticas. Por una parte toca el tema de la evolución de algunos cuadros psicosomáticos y de una nueva manera también de manifestarse la historia, como ambos confluyen en la psicopatología más prevalente en los últimos tiempos, la fibromilagia. Como dentro de ella se han convertido en límites, ni son propiamente conversiones ni cuadros puros psicosomáticos al no enfermar el órgano.
Pero quizás la mayor intención es referente a la técnica. Como se verá en ambos grupos se parte de encuadres y de técnicas diferentes y muy lejos de las tradicionales reglas de oros del psicoanálisis, a saber, la abstinencia y la libre ocurrencia. Incluso se habla de grupos de ayuda mutua. ¿Es eso posible sin dejar de ser psicoanalista? La respuesta que damos es que si, que la clínica nos ha enseñado que no se puede hacer "lo mismo con lo que no es igual". Y que lo que realmente se transmite es lo que se lleva dentro, el esquema de referencia de cada uno es lo esencial, es lo que más opera en la terapia, en este caso de grupo.