Después de un breve recorrido metapsicológico, el autor presenta una serie de psicodrama que permite obrsvar cómo el humor es un indicador del trabajo transferencial en los grupos analíticos. El humor permite al paciente autorizarse a presentar colectivamente lo que está en juego a niveles habitualmente secretos. Puede percibirse en el encuetro cómo las escenas de los fantasmas originarios marcan la construcción del humor. A través del humor,los fantasmas originarios dejan entrever su estatuto de fondo secreto pero eficaz del vínculo intersubjetivo.