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Introducción y desarrollo. El estudio de los anticuerpos antifosfolípidos ha despertado gran interés, pues algunos de ellos se relacionan con enfermedades neurológicas, fundamentalmente con la isquemia cerebral. Existen descripciones de pacientes jóvenes con ictus de etiología no definida con presencia de estos anticuerpos. Los anticuerpos anticardiolipina y el anticoagulante lúpico han sido hasta ahora los más estudiados, pero han comenzado a describirse anticuerpos antifosfolípidos con otras especificidades que pueden constituir marcadores inmunes más específicos para el ictus de causa no determinada en adultos jóvenes. Las investigaciones recientes se han encaminado a comprender los mecanismos por los cuales estos anticuerpos pueden desempeñar un papel directo en la fisiopatología de la trombosis y cómo determinados factores de riesgo ¿el tabaquismo, la hipertensión arterial, la hiperlipidemia¿ pueden influir sobre la expresión de los fosfolípidos en el endotelio cerebral. Diversos autores han descrito diferentes mecanismos patológicos, que ayudan a comprender las heterogéneas manifestaciones clínicas del síndrome antifosfolípido. Conclusión. Es necesario profundizar en el estudio de los diferentes posibles antígenos de los anticuerpos antifosfolípidos, sus especificidades y mecanismos patológicos, con el fin de contar con un marcador inmunitario fosfolipídico útil para el diagnóstico de pacientes jóvenes con ictus con positividad para estos anticuerpos
