Rebeca García Nieto
La escritura y el exilio salvaron a James Joyce de desarrollar una psicosis clínica. Desde el punto de vista psicopatológico nos encontramos ante una estructura psicótica no descompensada.
Su biografía y su obra apuntan hacia la manera en que estaba tallado el vidrio de su personalidad. A través del análisis de sus libros, en gran medida autobiográficos, y algunos acontecimientos de su vida, es posible entrever los probables puntos de corte por los que su cristal quebraría en caso de descompensación. Se prestará atención a la relación con su padre (caracterizada por la ausencia de éste), a la relación con su madre (que de algún modo trato de recrear en su relación con su esposa �Nora Barnacle�) y a la particular relación que mantuvo con su hija. A lo largo de su obra el autor va desapareciendo hasta el punto de ser casi totalmente engullido en su último libro Finnegan´s Wake, que no trata de cosa alguna sino de la «cosa en sí».