El objetivo de la autora, en este artículo se centra en volver a pensar la sexualidad infantil como el gran descubrimiento de Freud -condición de base de toda represión, de todo desplazamiento y de toda sublimación - y diferenciarla de la sexualidad en la adolescencia. Teniendo en cuenta los planteamientos de J. Laplanche, la adolescencia no se considera como un tiempo de la culminación de la sexualidad infantil sino como un tiempo en el que confluyen: la sexualidad infantil, la sexualidad instintiva puberal y la elaboración de la subjetivación.