María Concepción Medrano Samaniego, Ana Aierbe Barandiarán, Santos Orejudo Hernández
En este trabajo se analizaron las diferencias de sexo respecto al perfil de consumo televisivo de 577 adolescentes (307 chicas y 270 chicos) de la Comunidad Autónoma Vasca (España). Nuestro objetivo general ha sido conocer si el perfil de consumo televisivo de los adolescentes contribuye a definir el significado de género. Para establecer dicho perfil, se han agrupado las respuestas recogidas a través del CH-TV.01 en ocho indicadores: permanencia, alternativas, aparatos y disponibilidad física, mediación parental, conversación, estilo de visionado, preferencias televisivas y permanencia específica. Los datos nos permiten concluir que, en términos generales, no aparecen diferencias de sexo. No obstante, al analizar las respuestas obtenidas respecto a mediación parental, preferencias y permanencia específica se han encontrado diferencias significativas que indican que a las chicas les prohíben ver más programas que a los chicos, así como que las primeras manifiestan una mayor preferencia por los Talk Shows, los Reality Shows y crónica rosa. Igualmente, las chicas dedican más horas a ver dichos programas y teleseries que los chicos. Los resultados indican que, en términos globales, no se puede hablar de reproducción de estereotipos sociales.
This study analyses gender differences in television viewing habits in a sample of 577 adolescents (307 girls and 270 boys) from the Basque Autonomous Region (Spain). Our overall aim was to analyse whether adolescents' television viewing habits themselves contribute to defining the significance of gender. In order to establish participants' viewing habits, their responses to the Television Viewing Habits Questionnaire (CH-TV.01) were grouped into eight indicators: permanence, alternatives, appliances and physical availability, co-viewing, conversation, viewing style, television preferences and specific permanence. The results allow us to conclude that in general no gender differences exist. Nevertheless, significant differences in the responses given to co-viewing, preferences and specific permanence indicate that girls are forbidden to watch more TV programmes than boys, and that girls show a clear preference for talk shows, reality shows, and celebrity gossip shows. Furthermore, girls spend more time watching these TV programmes and series than boys. The results indicate that overall we cannot talk in terms of reproducing social stereotypes.