A partir de una breve revisión de algunas de las experiencias e hitos fundamentales que a lo largo del siglo XX han servido para construirla noción actual de educación para la paz y la convivencia, se abordan algunas de las alternativas que, desde un enfoque psicosocial, han demostrado mayor utilidad en el tratamiento y prevención de los conflictos en contextos educativos. Todo ello desde una concepción integradora deloque significa educar para la convivencia, considerando que ésta no será posible si no se parte de una reflexión y análisis de las causas estructurales de los conflictos, ya sean éstos relativos a las relaciones cotidianas entre las personas, los grupos o los pueblos.