El daño axonal difuso (DAD) en los traumatismos cráneo-encefálicos (TCE) se produce como consecuencia de daño axonal primario y secundario. Es el responsable de la mayoría de las alteraciones de atención, memoria, velocidad de procesamiento y alteraciones ejecutivas en los TCE moderados y graves. Las técnicas de resonancia magnética clínicas permiten visualizar las microhemorragias en secuencias de T2*clásicas y permiten evaluarlo de forma indirecta mediante las medidas de volumen del sistema ventricular y de superficie del cuerpo calloso. Las imágenes de tensor de difusión (ITD) son las idóneas para identificar y cuantificar el DAD. Los valores de anisotropía fraccional (AF) han demostrado ser sensibles incluso en TCE leves y a partir de las pocas horas tras el TCE y correlacionan con parámetros de gravedad tales como la escala de coma de Glasgow o la amnesia postraumática.
Los decrementos de AF evolucionan con el tiempo pero parecen permanecer como secuelas definitivas de los TCE graves incluso en niños. Las correlaciones de la ITD con los trastornos neuropsicológicos han mostrado que en especial los valores de AF en el cuerpo calloso y las medidas globales de AF de todo el cerebro reflejan las secuelas clásicas de los TCE difusos.
Diffuse axonal injury (DAI) in traumatic brain injury (TBI) is produced by primary and secondary mechanisms of axonal damage. DAI is the responsible of neuropsychological impairments associated to moderate and diffuse TBI such as deficits in attention, memory, speed of mental processing and executive functions. Clinical magnetic resonance imaging allows to identify traumatic microbleeds using T2* and to quantify indirect signs of DAI such as the ventricular volumes of corpus callosum surface. Diffusion tensor imaging (DTI) is the most suitable technique to identify and to quantify DAI in TBI patients. The fractional anisotropy (FA) values have been found sensitive to DAI even in mild TBI and correlate with severity parameters such as Glasgow coma scale and post-traumatic amnesia. FA values changes over time but it remains as a permanent TBI sequel even in children.
The mean whole brain FA and corpus callosum measures have shown significant correlations with the classical neuropsychological deficits seen in TBI patients with DAI.