Amalio Blanco Abarca, María Luisa Penin Alegre, Darío Páez Rovira, Idoia Romo Díez, Flor Sánchez Fernández
Gran cantidad de trabajos empíricos han demostrado que las representaciones cognitivas que las personas tienen sobre la enfermedad del SIDA pueden determinar las actitudes y en último extremo la conducta hacia quienes padecen esta enfermedad. En tomo a este supuesto se desarrollan los 3 estudios empíricos que incluye esta investigación. En el primer estudio se explora cómo se organiza el conocimiento sobre distintas enfermedades y dónde se ubica el SIDA en relación con estas enfermedades. En el segundo se analizan cuáles son los contenidos de las representaciones mentales sobre el SIDA y las diferencias entre sujetos expertos y no expertos, mientras que el último versa sobre el empleo del conocimiento prototípico de la enfermedad e investiga las posibles diferencias entre sujetos expertos y no expertos a la hora de formular diagnósticos y reaccionar afectiva y conductualmente ante los enfermos de SIDA. Los resultados de estos trabajos muestran que aunque los sujetos expertos tienen un conocimiento más preciso de la enfermedad en algunos aspectos, éste no afecta a la precisión de los diagnósticos, si bien favorece actitudes más positivas que las informadas por los sujetos que tenían menor conocimiento de la enfermedad.
Empirical evidence shows that people's social representations about AIDS influences attitudes and ever behavior toward AIDS victims. Working from this idea, we have developed the three empirical studies that are included in this research. In the first study we explore how knowledge about different illnesses is organized and where AIDS is placed in relation to other illness. In the second one we analyze the content of mental representations of AIDS and differences between expert and non-expert subjects. In the last study we investigate how prototipic knowledge about AIDS is used in general, and the differences between expert and no-expert subjects when making diagnosis and reacting to AIDS victims. The results show that although expert subjects have more information than non-expert, this fact does not affect the accuracy of the diagnosis. However it does lead to more positive attitudes than those reported by subject with less information about AIDS.