Cristóbal Jiménez Jiménez, José Luis Sánchez Laguna
La conducta Tipo A en los profesionales de la salud ha recibido poca atención por parte de los investigadores, a pesar de asumirse su prevalencia. En este trabajo se exploran las tasas de incidencia de la personalidad Tipo A y B en una muestra de 494 profesionales de la salud andaluces (92 Médicos, 174 Diplomados en Enfermería, 171 Auxiliares de Enfermería, y un grupo de 57 sujetos que comprende otros trabajadores del sistema sanitario como celadores, psicólogos, y administrativos). El Patrón de Conducta Tipo A (PAC) ha sido evaluado mediante el cuestionario Bortner. Se han calculado tasas de prevalencia para el total de la muestra y para distintas submuestras formadas según ciertas variables demográficas (Sexo, Edad, Estado Civil y Hábitat) y socioprofesionales (Categoría, Tipo de Centro, Régimen Laboral, Servicio y Años de Experiencia). Se ha encontrado que el15,6% de los profesionales de la salud muestran una personalidad Tipo A extrema mientras que el15,8% de los sujetos son Tipo B puros. Se analiza la relación entre el P AC y la variables demográficas y sociolaborales mediante test de asociación (Chi-cuadrado), test de diferencia entre medias (Anovas) y test predictivo (análisis de regresión múltiple paso a paso). Tan sólo la asociación entre PAC y Tipo de Centro resultó significativa (p= .03). Las puntuaciones de los sujetos en el Bortner sólo varían significativamente en razón de la Experiencia (p< .05); no obstante, se observa cierta tendencia en las mujeres a ser más Tipo A que los varones (p=.08). El valor predictivo de las variables demográficas y sociolaborales estudiadas respecto al PAC resultó escaso. Se discuten ampliamente estos y otros resultados al tiempo que se sugieren algunas implicaciones para la profesión sanitaria.
Type A behavior pattern (TABP) among Health Professionals has received little attention from researchers, although its prevalence is assumed. In this study, the degree of incidence of both Type A and Type B Personalities is explored in a sample of 494 Andalusian Health Professionals (92 physicians, 174 nursing diploma-holder, 171 nursing auxiliaries, and a group of 57 subjects that is made up of other workers in the health profession such as janitors, cleaners, cooks, psychologists and administrative staff). The TABP was evaluated using the Bortner questionnaire. Levels of prevalence were calculated for the entire subject pool and distinct subgroups formed according to certain demographic (sex, age, marital status and environment) and socio-occupational (category/rank, work setting, work schedule, service and years of experience) variables. From the results, 15,6% of the health professional were extreme Type A Personalities while 15,8% of the subjects were pure Type B. The 16,7% of the Nursing diploma-holders were Type A; 14°/o of the physicians and nursing auxiliaries were pure Type A. The predictive value of the demographic-occupational variables studied in respect to the TABP produced small differences. These and other results are widely discussed, and also some implications in the health professions are suggested.