La autopresentación y el control de la impresion son cruciales para los individuos que ocupan cargos deseables que dependen completamente de la aprobación de los demás. Los políticos han aprendido que expresar incertidumbre o indecisión, admitir haber cometido un error, hablar abiertamente sobre lo que les gusta y lo que detestan, revelar ciertos hechos o planes, puede llevarles al desastre a ellos y a veces a sus electores. Este artículo es un análisis breve de las actitudes del presidente de Bush hacia sus aliados, antagonistas y enemigos en la guerra contra el terrorismo. En su análisis utilizamos medidas discretas para evaluar la sinceridad de sus declaraciones públicas sobre ellos.
Self-presentation, impression management, is crucial for individuals who hold desirable positions that depend entirely on the approval of others. Politicians have learned to their cost that to voice uncertainty or indecision, to admit having made an error, to speak openly about their likes and dislikes, to reveal certain facts or plans, can lead to disaster for themselves and sometimes for their constituents. The current paper is a brief analysis of Pres. Bush�s orientation toward his allies, opponents, and enemies in the war against terrorism. This analysis uses unobtrusive measures to assess the sincerity of his public statements about them.