Jillian Frideres, José Manuel Palao Andrés
Este estudio aborda los factores de riesgo y el conocimiento de las jugadoras sobre los trastornos alimenticios en jugadoras universitarias de voleibol. La muestra objeto de estudio estuvo compuesta por un total de 50 jugadoras participantes en el Campeonato de España Universitario de 2004-2005. Se realizó un diseño selectivo, descriptivo, y transversal. La información se registró con el cuestionario de alimentación, control de peso, y deporte. El análisis de los datos se realizó a nivel descriptivo (frecuencia y porcentajes). Un 71.5% de las jugadoras indicó estar satisfechas con sus cuerpos, un 45.8% de las jugadoras indicó haber recibido presiones para estar delgadas, un 63.6% de las deportistas indicó haber utilizado medios para el control de su peso, y un 2% de las jugadoras fue diagnosticada con trastornos alimenticios. Seis de cada 10 jugadoras indicó que sus entrenadores son fuentes de información sobre aspectos nutricionales, mientras que únicamente una de cada 10 jugadoras indicó que sus entrenadores son fuentes de información sobre los trastornos alimenticios. Los resultados encontrados indican que los entrenadores no tienen un papel activo en la aportación de información y mecanismos de ayuda frente a los trastornos alimenticios. La práctica de voleibol en edad universitaria parece no estar relacionada con un incremento de la ocurrencia de los trastornos alimenticios.
This paper studied the risk factors and player's knowledge of eating disorders in female college volleyball players. Fifty female volleyball players from the 2004-2005 Spanish National University Championship were studied. A selective, descriptive, and transversal design was done. The data was registered with a survey. The data analysis was descriptive (frequencies and percentages). Results showed that 71.5% of subjects were satisfied with their bodies, 45.8% had received pressure to be thin, 63.6% had used methods to control their weight, and 2% had been diagnosed with a clinical eating disorder. Six out of 10 players had received nutritional information from their coaches, however only one out of 10 players had received information about eating disorders. Among this sample, coaches do not have an active role in giving players information and mechanisms to help prevent eating disorders.
Volleyball playing in college does not appear to be related to an increase in eating disorder occurrence.