Introducción. La neurocisticercosis es un problema de salud pública con amplia distribución en el mundo, especialmente en países en vías de desarrollo, y cada vez más creciente en países desarrollados, debido a las altas tasas de inmigración. El tratamiento cisticida en neurocisticercosis ha sido controvertido, porque su eficacia es parcial contra formas quísticas vesiculares y coloidales ante la persistencia del parásito después de un curso de albendazol o praziquantel, las dos únicas opciones terapéuticas disponibles actualmente. La ivermectina es un antiparasitario veterinario y humano de gran eficacia, seguro, con ocasionales y mínimos efectos colaterales, usada desde hace más de 25 años en endoparasitosis de difícil control, como filariasis, oncocercasis, estrongiloidiasis, etc., y también en ectoparasitosis, como pediculosis capitis y miasis. Actúa en la unión mioneural sobre los receptores en el canal de cloro, aumentando su permeabilidad causando parálisis en gusanos adultos, o por un mecanismo inmune mediado cuando actúa sobre formas inmaduras. Casos clínicos. Se presentan cuatro pacientes tratados previamente con albendazol en forma reiterada con evidencia radiológica, que demuestra la persistencia de quistes viables en forma vesicular o coloidal y crisis epilépticas persistentes, a quienes se les suministró ivermectina 10 mg/día durante 15 días consecutivos o 10 mg/día por medio durante 30 días, con excelente evolución clínica y radiológica. Conclusiones. La ivermectina fue eficaz y careció de eventos adversos al tratar a estos cuatro pacientes resistentes al tratamiento convencional con albendazol y/o praziquantel.