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El divorcio es una realidad introducida pronto por la democracia en España. La Ley del divorcio se promulga en 1981. Esto sólo es posible por un contexto social adecuado y por la existencia de unas percepciones favorecedoras, que recientemente permitieron una nueva reforma aún más liberal, en el 25 aniversario de su existencia legal. Este trabajo plantea de entrada un análisis de la historia de la investigación sobre la percepción del divorcio en España. Se centra en el periodo de origen de la Ley, finales de los años setenta, hasta comienzos del siglo XXI, vertebrando su análisis en torno a dos aspectos fundamentales: su aceptación y justificación. Los resultados muestran unas percepciones que han evolucionado con rapidez pero que definen una tendencia bipolar. España es uno de los países que más justifica el divorcio pero, asimismo, uno de los que muestra un alto grupo social en posturas tradicionales.
