El acceso de las personas con discapacidad visual a contenidos culturales cada vez más vinculados a elementos visuales, más allá de las contradicciones que parece entrañar, no sólo depende de adaptaciones que se ajusten a necesidades específicas o individuales. Como se muestra en este análisis, la aplicación de procedimientos sencillos y de coste relativamente bajo, como la audiodescripción, potencia la comprensión de manifestaciones culturales muy diversas. Sin embargo, la accesibilidad de la cultura visual debe basarse tanto en la superación de barreras que tradicionalmente han limitado, en origen, la concepción de contenidos culturales, como en el desarrollo de instrumentos que amplíen la información sobre los propios contenidos.