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Marc Ribó, José Álvarez Sabin
Introducción. En la patología vascular cerebral aguda, la valoración precoz por un neurólogo especializado y la administración de tratamiento fibrinolítico dentro de las primeras horas son las únicas medidas terapéuticas que han demostrado ser efectivas. Gran parte de la población residente en áreas alejadas de los grandes centros hospitalarios no tiene acceso a estas medidas. Desarrollo. La implantación de un sistema de telemedicina permite que los pacientes que acuden a un hospital comarcal con sospecha de ictus agudo puedan ser valorados a distancia por un neurólogo de una unidad neurovascular especializada localizada en un hospital de referencia. Este trabajo revisa los desequilibrios en la equidad geográfica del sistema sanitario, creados por la aparición de los nuevos tratamientos del ictus agudo y las soluciones que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Conclusiones. Los sistemas de telemedicina permiten la evaluación urgente y permanente por un especialista de los pacientes con ictus agudo que acuden a un centro carente de neurólogo de guardia. Se consigue así la introducción controlada del tratamiento trombolítico en centros comarcales, adelantar el inicio del tratamiento indicado por el especialista y disminuir el número de traslados innecesarios.
